Nairo Quintana mantuvo el liderato de la Tirreno Adriático tras la sexta etapa de la carrera, jornada en la que se impuso el eslovaco Peter Sagan, quien se estrenó este lunes con el equipo Tinkoff tras una racha de segundas posiciones que llegó a su fin en el embalaje que decidió la penúltima etapa de la Tirreno-Adriático (Italia), de 210 kilómetros entre las localidades de Rieti y Porto Sant'Elpidio.
Con un crono final de 5 horas 04 minutos 13 segundos, Sagan se adjudicó la penúltima etapa de la ronda italiana bajo una intensa lluvia que, sin embargo, no le impidió entregar a Tinkoff su segunda victoria del año, tras la conseguida por el español Alberto Contador en la vuelta a Andalucía.
El de este lunes fue el triunfo número 62 del eslovaco, que no cruzaba en primera posición la línea de meta desde la tercera etapa de la vuelta a Suiza del 2014.
Con rabia celebró Sagan su primera victoria en la presente edición de la Tirreno-Adriático, en la que debió conformarse con el segundo puesto en la tercera etapa, tras hacer lo propio por dos veces en Catar.
Cuando restaban 31 kilómetros para la meta, la etapa pareció decidirse a favor del italiano Alessandro Vanotti (Astana), quien construyó una renta de 25 segundos sobre el grupo perseguidor.
Ahí se acomodó el colombiano Nairo Quintana, líder de la ronda con una renta de 39 segundos sobre el holandés Bauke Mollema antes de la disputa este martes de la séptima y última prueba.
Al corredor local se unió posteriormente el francés Alexis Vuillermoz (AG2R), pero juntos fueron incapaces de mantener una ventaja que se diluyó en el momento en que el eslovaco Peter Sagan (Tinkoff) se postuló para el triunfo, deseoso de romper con una desafortunada racha de segundas posiciones.
El esfuerzo realizado el domingo y la lluvia caída durante la jornada de este lunes pesaron sobre los dos escapados. Vanotti fue el primero en renunciar a la fuga, mientras Vuillermoz se entregó a la posibilidad de firmar el final en solitario.
A falta de cinco kilómetros era todavía el francés el líder de la sexta etapa, pero el ganador surgió del grupo, convertido en un vaivén de posiciones mientras los equipos preparaban a sus velocistas para el embalaje.
Qhubeka tomó la cabeza del pelotón, pero fue Sagan quien saltó con más determinación que sus rivales para llevarse el triunfo tras 5 horas 04 minutos 13 segundos de rodaje. El eslovaco superó sobre la línea de llegada al alemán Gerald Ciolek (Qhubeka) y al belga Jens Debusschere (Lotto Soudal).
Tomada de EL TIEMPO