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Categoría: personajes
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ximena restrepo copiaPor : Martín Bayona

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Fecha de nacimiento10 de marzo de 1969 (edad 47), Medellín

Número De Medallas Olímpicas1

Empezó a practicar laequitación. Luego pasó alatletismoy notablemente cosechó varios triunfos. El5 de agostode1992conquistó lamedalla de bronceen la especialidad deatletismo 400 metrosen losJuegos Olímpicos de Barcelona 1992con la marca de 49,64 segundos.1Estudio en el Colegio Marymount de Medellín.

Está casada con el lanzador de peso chilenoGert Weilcon quien se conoció en losJuegos Olímpicos de Seúl 1988.

En Seúl 88 había ya alcanzado un puesto destacado en las semifinales. Desde que comenzó de forma profesional en el mundo del deporte, Restrepo se convirtió en una de las figuras más destacadas del atletismo hispanoamericano. Contaba en su haber con los triunfos obtenidos en el Campeonato Iberoamericano de La Habana (1986), en el Campeonato de Sudamérica celebrado en Quito (que revalidó en Santiago de Chile al año siguiente) y en el Campeonato del Mundo Júnior que tuvo lugar en Grecia.

Los ojos de Ximena Restrepo Gaviria se iluminan cuando escucha hablar de aquella jornada épica del 5 de agosto de 1992, cuando sus zancadas alcanzaron para darle a Colombia la única medalla en los Juegos Olímpicos de Barcelona.

“Fue un momento muy emocionante. Marcó mi vida, siempre es un antes y un después de ese día. Ese bronce fue el reconocimiento a muchos años de trabajo y dedicación, de estar completamente concentrada en un objetivo”, relata la antioqueña que, 24 años después, conserva una figura estilizada, marcada por el deporte, los buenos hábitos alimenticios y la calidad de vida, cuyo testimonio compartió en días recientes en Expofitness- Medellín.

La Gacela, como la llamaban los cronistas mientras narraban sus gestas, confiesa que ese logro le pareció increíble, porque desde que empezó su carrera deportiva, a los 13 años, jamás se imaginó que sería medallista olímpica. Dice que fue rico sentir que después de tanto trabajo de la entrenadora (Emperatriz González) y el apoyo de la familia y de personas cercanas hubiera una recompensa.

Con la mirada en el horizonte evoca el periodo tan difícil en el que le tocó ser atleta en el país: “la época de Pablo Escobar, de guerrilla, de secuestros. La gente prácticamente no sabía que el atletismo existía. Fue como abrir una puerta para que el mundo supiera que en Colombia había otras cosas”.

El próximo 5 de agosto, cuando en Río de Janeiro se realice la ceremonia de inauguración de la edición 31 de la Olimpiada moderna, la primera en suelo Suramericano, esta comunicadora social, egresada de la Universidad de Lincoln, Nebraska, EE.UU., revivirá la hazaña que protagonizó en la misma fecha, hace 24 años.

Ante un país paralizado por el suspenso, ella recorrió los 400 metros planos en 49.64 segundos, luego de un mal arranque por el carril seis del estadio Olímpico de Barcelona, al lado da la francesa Jean Marie Perec que fue su referente, y el brillante remate en los 80 metros finales para superar a la rusa Olga Nazarova y de esta manera alcanzar el tercer lugar.

No solo ella, también evocarán ese episodio millones de aficionados, testigos de la actuación de esta paisa que a los 23 años escribió un capítulo histórico para el deporte continental, porque además de convertirse en la primera mujer colombiana en alcanzar una medalla olímpica, acabó con una ayuno de 56 años de podios femeninos para Suramérica.

Un presente pleno
El testimonio de su hazaña es solo uno de los atractivos de esta mujer de 47 años (10 de marzo de 1969), casada con el exatleta chileno Gert Weil, a quien conoció en Seúl-88. De esa unión nacieron Martina (16 años) y Franka (12), quienes le siguen sus pasos en las pistas.

Su presente, como su historia, atraen. Solo basta contemplar el cuerpo atlético que conserva para entender que el deporte dejó en ella una marca imborrable y que cultiva a diario, desde su retiro de la alta competencia en 1999.

Esta entrenadora certificada por la Federación Internacional de Atletismo, también se ha dedicado, en los últimos dos años, al cross fit, una actividad en la que es experta y con la cual se identifica, porque siempre ha sido una persona competitiva.

Dice que le interesa la gente que busca una vida mejor, contar su experiencia en el alto rendimiento, en el que muchas veces se hacen cosas que no son tan sanas para el cuerpo. “Hay maneras de hacer hábitos para envejecer mejor. Nadie quiere llegar a los 90 años todo chueco, lleno de dolores, lo ideal es sentirse bien, con energía y deseos de vivir al máximo potencial”.

Entiende que los deportistas de alto nivel quedan saturados por la presión y el estrés a que son sometidos durante la competencia, y les recomienda tomarse uno o dos años para recuperarse. “Pero ojalá traten de llevar una vida sana y sigan activos”.

Y a los que intentan ser muy fit, les recuerda que tan importante como el entrenamiento es el descanso. “Si no se alimentan bien el cuerpo se resiente y les va a pasar la cuenta”.

Aparte de atender pacientes en su consultorio de coaching nutricional y de recorrer el mundo con sus enseñanzas, Ximena también sigue vinculada al deporte olímpico. Es asesora de Odesur como integrante de la Comisión Técnica de los Juegos Suramericanos que organizará Bolivia en 2018, luego de su aporte en Chile-2014, país en el está radicada.

Ese contacto le permite hablar con autoridad de los Juegos Olímpicos de Brasil-2016 y especialmente de las posibilidades de Colombia. La rubia pide muchas fuerza para Caterine Ibargüen, a quien ve con opción para ganar oro. “Sería maravilloso tener una medallista dorada en salto triple, algo que nunca se ha dado”.

Aunque advierte que no conoce de cerca el proceso de preparación de la urabaense, sabe de su profesionalismo, le desea lo mejor y estará pendiente de ella, animándola.

Tal como le sucedió a ella en múltiples torneos, entiende lo difícil que es ser favorita. “Pero Caterine tiene una mentalidad fuerte y ha demostrado que es muy buena competidora; es como si dijera: aquí estoy yo y si alguien me quiere ganar tiene que saltar mucho. Creo que puede con esa presión y transformarla en algo positivo”.

De igual forma valora y reconoce a los otros medallistas colombianos porque, relata, detrás hay horas de trabajo, esfuerzo, dedicación, sacrificio y apoyo de muchas personas.

Su positivismo aumenta cuando encuentra deportistas mejor preparados cada día, de ahí que señale que para Colombia “estos pueden ser igual o mejores que los Juegos de Londres-2012”.

Al reconocer un cambio en su vida después de colgarse el bronce olímpico en su cuello, confiesa que nunca practicó atletismo en busca de una recompensa. Explica que viene de una generación en la que el deporte no tenía tanto marketing y publicidad. “Eran días más sencillos y no teníamos tan exposición como ahora. En realidad mi vida no varió mucho, yo residía en Chile donde tampoco era tan conocida. Entonces no sentí tanto ese tema de la fama allá, mas no así cuando venía a Colombia”.

La Gacela criolla, a pesar de que echó raíces en Chile, es un referente para los colombianos. Hace crossfit tres veces a la semana, trota un solo día durante 40 minutos, pero no volvió a la pista, en la que alcanzó brillo mundial.

Ximena Restrepo Gaviria es una destacada atleta colombiana, graduada de periodismo de la Universidad de Nebrask.

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